lunes, 23 de marzo de 2009

Capitulo III - Preludio

Mientras John estaba recogiendo sus cosas del salón de clases, hacía memoria a la segunda guerra mundial y su trágico término en 1945, por esa fuerza de la inercia que también aplica en el pensamiento. John tenía cuestionamientos interminables sobre la veracidad de la versión que él impartía en su cátedra pero al final la indiferencia, que sabe convencer a los hombres débiles, siempre le ganaba en la batalla por resolver esta curiosidad.
La universidad había sido resultado de diversas y extensas pruebas para decidir cuales deberían ser las materias precisas para el buen desarrollo intelectual del ser humano.



Al final, quedaron 8 materias, que se iban asignando poco a poco:




  • lenguaje : De los 3 a los 14 años. . La lengua oficial del mundo, obviamente era el inglés, sin embargo no estaba prohibido el uso de otras lenguas.


  • matemáticas: De los 4 a los 14 años. Abarcaban desde lo más fundamental, hasta ecuaciones un poco mas complicadas, nada muy especializado, con una pizca de probabilidad y estadística.


  • práctica y aplicación: De los 3 a los 14 años. Junto con las materias anteriores, eran las que duraban toda la educación. Daba las pautas necesarias para la práctica y aplicación de las demás materias en la vida diaria.


  • arte: De los 6 a los 14 años. Música, pintura, poética y literatura , artes plásticas, teatro y danza. Cuando el sujeto es niño, de los 6 a los 8 años se le da un compendio de todas las materias siendo las 2 que mejor desarrolle las que podrá estudiar mas adelante, ya con cierta especialización


  • tecnológica: de los 10 a los 14 años. Un poco de mecánica que ayudaría al sujeto a solucionar la mayoría de los pequeños problemas que pudiera tener en la vida diaria. Desde descubrir las funciones y privilegios de su implantación de chip, hasta solucionar pequeños problemas con el funcionamiento de las máquinas que utilizaría el resto de su vida. En este caso, usted, lector entrañable, se preguntará si algún obtuso trató alguna vez de cambiar mecánicamente herramientas de su casa, cámaras instaladas en los robots, la computadora personal asignada y hasta quitarse el chip del corazón. Y si, lo intentaron, pero hasta este momento todo el que lo intentaba, fallaba irremediablemente. Era imposible tapar demasiados ojos al mismo tiempo, sin mencionar, que había piezas y artefactos que sólo podían ser corregidos por "asesores de tecnologías" ya mencionados anteriormente. ¿El castigo? arresto domiciliario por algún tiempo determinado por la gravedad de la falta, y si se intentaba de nuevo, el exilio.


  • historia humana: De los 8 a los 12 años. 4 años para abarcar los más de 10,000 años de historia de la humanidad. La verdadera razón de la materia era convencer al individuo de lo afortunado que era por estar en la mas perfecta civilización jamás creada por la humanidad, claro, en comparación al pasado "reciclado" que abarcaba la materia en sí.


  • ciencia natural: De los 10 a los 14 años. Biología, Química y Física eran las materias que se daban, no había nada especializado.


  • ciencia social: De los 10 a los 14 años. Ética, Psicología, y Filosofía. Nada especializado tampoco, y era enfocado a la correcta conducta social, y pues a la historia de las ciencias sociales.

Es importante decir que la educación, al ser regulada completa y absolutamente por el estado, servía exclusivamente para los fines del mismo; por consiguiente, el contenido de las materias era cautelosamente seleccionado, y ningún maestro podía salirse del programa asignado e instituido previamente. Ningún libro existía físicamente: Si tu querías algo de Platón, por ejemplo, pedías el libro en la biblioteca de la ciudad, en tu casa a través de tu ordenador personal y si el estado lo aprobaba, debido a tu conducta y cuadro psicológico, el libro era descargado en tu ordenador. Caso contrario, recibías un resumen (hecho por el estado, y sumamente inservible) o se te negaba tu requerimiento.

Con las ideas, infinitas precauciones son nada. Son mas poderosas, que cualquier ejército o arma.

Una vez terminando esta fase de la educación, uno podía continuar con "módulos de especialización", como John, que tomó uno en pedagogía por 3 años mas. La especialización era para tener recursos humanos suficientes para enfrentar la problemática social, pues no había un sólo módulo del cual la sociedad no pudiera ser beneficiada. La única empresa para el que uno podía trabajar, era el estado.


Así, John, mientras recogía el material de la clase, alcanzó a ver que alguien esperaba por él en la puerta del salón de clases


-Hola John, ¿listo para tomar tus vacaciones? . Preguntaba su buen amiga, Gabriela.


-Me asustaste, ¿no podías al menos tocar?


-ja ja ja ja, tu expresión, esa que haces cuando te asustas, es invaluable para mi. Vamos, te invito un café.


Gabriela era de los pocos amigos que John tenía. Era una mujer espectacular, alta, de ojos grandes, con una piel apiñonada y una figura envidiable. Ella era maestra de ciencias naturales, y había conocido a John 3 años atrás cuando John llegó a la ciudad, y por lo tanto a la universidad.


Al llegar al café, John nuevamente notaba como Gabriela lo veía con cierta admiración, con cierta cualidad adepta de un cariño con el que John no se sentía muy cómodo. John tenía serios problemas con su sexualidad; cuando tenía 12 años tuvo su primera experiencia con un amigo de la universidad. Sin embargo, al poco tiempo John había probado también con una mujer y ninguna de las 2 cosas por muy extraño que parezca, habían sido del agrado de John.

Era un verdadero misterio el caso de John, siempre pasaba lo mismo. Sentía cierto grado de exitación por una persona (hombre o mujer) a la que seducía interminablemente, pero cuando llegaba el momento de la relación sexual, John simplemente no se sentía cómodo. Él solía compararse con un pequeño niño haciendo un berrinche por algo que quiere, pero cuando lo obtiene no es tan genial después de todo; ese sencillo cambio de enfoque había logrado que John sufriera una fuerte represión sexual.

La homosexualidad, bisexualidad y heterosexualidad en la época, eran bien vistas y no eran reprimidas en ningún nivel ni ciudad, por lo que casi la mayoría de la población había tenido alguna de estas tres experiencias, e incluso, por la promoción del estado a través de las fábricas de ignición a tener sexo, se respiraba una libertad sexual que nunca, en ninguna época, había sido vista por la humanidad y con todo en la mesa para que cualquier persona disfrutara al máximo su sexualidad, John tenía mas de 10 años de la última vez que había tenido sexo, ni siquiera se masturbaba. Eso sin mencionar la obsesión de John por la gente, pues odiaba las multitudes, y evitaba el contacto continuo y las relaciones humanas, pues según él, era seguro que tarde o temprano por la constante convivencia, terminarían peleando y a John no le gustaba lidiar con lo que todo eso conllevaba. John estaba en un estado de soledad perpetua en el cual se sentía cómodo y rara vez permitía que alguien como Gabriela se le acercara tanto.

Sin embargo, se divertía mucho con Gabriela, que era una persona atrevida, extrovertida, muy contraria a la personalidad de John, que reía a cántaros con las ocurrencias de su hoy, entrañable amiga; sin embargo tenía miedo de que ella se estuviera enamorando de él.

-Entonces, ¿ya elegíste el lugar al que irás? - le preguntó Gabriela, al llevar más de una hora platicando.

-He decidido tomarme unas de esas vacaciones sorpresa, que tanto están de moda. Vi la publicidad en mi ordenador la semana pasada, y como ya lo había planeado desde hace tiempo, pues tomé la opción, y mañana me voy.

-Ojalá recuerdes a tu querida amiga cuando estes allá, y pienses mucho en ella. Porque ten por seguro que ella estará pensando en ti John.

-Gracias Gabriela, ten por seguro que así será.

Gabriela quería gritárselo en ese momento, "TE AMO, tengamos sexo ahora mismo" pero no se atrevía, creía conocer mucho a John y sabía que una declaración tan directa, y tan recurrente en la época, tendría consecuencias con una persona tan complicada como él, no serían consecuencias con las que Gabriela quisiera lidiar. Así que sencillamente, tragó saliva, se mordió los labios, abrazó a John deseándole la mejor de las suertes, y se retiró a su casa.

-"Cuando vuelvas, te lo diré.... es inminente, ya no aguanto más" pensó Gabriela mientras se iba.

Al día siguiente, John fue al aeropuerto regional. En medios de transporte había muchos proyectos en marcha para dejar atrás al avión, sin embargo requerían mucho tiempo en construcción y prueba, entonces aún no estaban terminados por lo que el avión aún era el medio de transporte de largas distancias por excelencia; obvio, no era un avión como el de los primeros años del milenio, podía ir 3 veces más rapido, y no utilizaba combustilbes fósiles pues ahora existía la energía suficiente para hacerlo volar mas potente y mas ecológicamente: la energía humana. No existía el transporte privado, sólo había transporte público, y era completamente ecológico; funcionaba con energía solar, que se complementaba con baterías eléctricas.

John partió de la región "Centro América" que abarcaba desde el sur de lo que una vez fue México y llegaba hasta las fronteras que los países de Colombia, Venezuela, Surinam, y las Guyanas tenían con Brasil, Ecuador y Perú, que era el comienzo de la región "Sudamérica". Se tenía derecho como ciudadano de tener 2 periodos vacacionales al año de una semana cada uno a la región mundial de tu preferencia,siempre bajo un aviso con previa anticipación y que la distancia de tiempo entre los periodos tuviera que ser mínimo, de 6 meses. La única restricción, es que nunca podías repetir el lugar.

El estado había aprobado una nueva opción de vacacionar: "las vacaciones sorpresa" que era practicamente darle la opción al estado de enviarte donde quiera. John, se estaba enterando en el aeropuerto que estaría en la región "Europa" en la ciudad vacacional de Ibiza, por primera y única vez en su vida, abordó el avión, y 4 horas después, estaba arribando al paraíso vacacional de Ibiza.

Era un lunes y John se dirigió a su hotel, tenía pensado tomarse lo que restaba del día para descansar de la rutina que incluso, hasta en este tiempo, se necesitaba romper. Pero John no pudo mantenerse quieto, estaba en Ibiza y tenía que aprovecharlo. John salió y se dirigió al mercado público de Ibiza.

Al llegar, extrañamente en él, se sintió desnudado por algo o alguien. De esas sensaciones que le dan propósito a un incomprobable sexto sentido de la intuición. Un chico de unos 15 años, con la apariencia de un chico de 22 en tiempos antiguos, se acercó a John para preguntarle su nombre. Era la primera vez en mucho tiempo, que John sentía una inquietud por alguién. Inexplicablemente sintió una atracción muy fuerte por este muchacho que estaría empezando a conocer.

En algunas culturas se sabe que solo basta desencadenar un soplo, para que con el tiempo, éste se convierta en un Huracán. Mientras, John estaba dispuesto a aprovechar sus sensaciones mientras estuvieran presentes.


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